“¡¡¡Amelia!!! ¡¡¡Amelia!!!...Ven, ven” “Aquí estoy”, contesta... así arranca la peripecia vital de Amelia Garayoa. Con esa escena comenzó el rodaje de 'Dime quién soy', el periplo vital de un personaje a lo largo de los grandes acontecimientos del siglo XX.
Se cumplían casi 6 años desde que había leído el libro, lo había imaginado y había convencido a Julia Navarro para adaptar su grandiosa novela y, después de darle tantas vueltas, pude convencer a Eduard Cortés para dirigirlo, y a Irene Escolar para protagonizarlo. Creo que han sido dos de las mejores decisiones de mi vida profesional.
Junto con Eduard Cortés, empezamos a tomar las grandes decisiones para su adaptación a la pantalla. Se trataba de encontrar nuestra propia gramática audiovisual sin renunciar a la esencia del libro y sus personajes. Él compartió desde el primer momento mi visión y supo dirigir con mano firme y enorme talento una de las obras que creo que será siempre esencial en su trayectoria y sin duda la más grande abarcada hasta el momento.
Llevar a la pantalla una historia como 'Dime quién soy' es una de esas oportunidades que aparecen en muy contadas ocasiones, que además el proyecto llegue de la mano de un productor tan apasionado y creativo como José Manuel Lorenzo es un regalo extraordinario que, no cabe duda, me ha permitido medir mis límites como director y ensancharlos.
Juntos hemos encarado el difícil reto de adaptar la novela de Julia Navarro y poner en marcha una aventura apasionante. A través de un fragmento de nuestra historia de gran intensidad dramática y en un marco geográfico que incluye una decena de países, asistimos al recorrido vital de Amelia Garayoa y de toda una serie de personajes inolvidables.
El inconformismo de la protagonista y la necesidad de comprometerse con su tiempo la hacen totalmente contemporánea. Busca, pierde, sufre, vence, sorprende, pero sobre todo crece. Tener ocasión de trabajar todos esos aspectos con una actriz como Irene Escolar ha sido, sin duda, el otro gran lujo de este proyecto. Creo de verdad que entre todos hemos conseguido una serie hermosa, conmovedora y de una gran hondura. Una serie que no va a dejar a nadie indiferente.
El guion de 'Dime quién soy' seguramente ha sido el proceso de escritura más complejo y uno de los más exigentes de mi vida profesional. Concentrar la enorme novela de Julia Navarro en una serie de nueve episodios y convertirla en un producto audiovisual potente y dinámico sin perder su esencia, respetando a sus personajes, sus tramas y sus emociones, no ha sido una tarea fácil. Eduard Cortés, el director, realizó con José Manuel Lorenzo, impulsor del proyecto y productor, un trabajo previo de estructuración que nos permitió dotar a la serie y a cada episodio de un buen esqueleto dramático basándome en el cual escribí las primeras versiones del guion. A partir de ellas, junto con Eduard, Irene Escolar y los principales actores de la serie, alrededor de una mesa llevamos a cabo, durante tres meses, un trabajo muy riguroso y muy poco habitual en televisión de lectura, rescritura y redialogación en busca de la excelencia. El resultado, después de un proceso realmente intenso, agotador incluso, ha sido muy satisfactorio.
De la magia de las palabras, a la magia de las imágenes. Siempre he aspirado a que mis libros no dejen indiferentes a los lectores y hoy estoy segura de que la serie 'Dime quién soy' no dejará indiferente a los telespectadores.
Las palabras que escribí han tomado vida en las escenas que van a ver en la pantalla. Y compartiré un secreto con ustedes: Irene Escolar es tal cual imaginé a Amelia Garayoa.
Esta serie es un largo e intenso viaje, el que media entre la magia de las palabras a la magia de las imágenes.
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